By: Aminta
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Manuel Lago Martínez “Chiquito”, Guarda Forestal del ICONA, fue muerto a tiros en Muniellos, en Cangas del Narcea, por unos furtivos, en agosto 1.980. Los que le conocían hablan de él de que era un gran profesional, y que no le tenía miedo a nada.
Manuel Lago se encontraba el sábado con un compañero en el parque de Muniellos, donde oyeron algunos disparos. Ambos guardas se dispusieron a buscar al supuesto cazador. Horas después regresó uno de ellos, pero el otro, Manuel Lago, no apareció hasta que su cuerpo sin vida fue encontrado, a las siete de la madrugada del domingo. Según el forense, el disparo fue hecho a quince metros de distancia. Junto al cadáver, que registraba heridas en la cabeza y el pecho, se encontraban algunas vísceras del corzo.
Según el juicio por su asesinato, que se celebró dos años después, en la madrugada del día 16 de agosto de 1.980, M.A.P. acompañado de B.A.P, M.P.R., J.G.M. y un sobrino suyo de 15 años, J.A.G.M., subieron al Alto del Connio, desde donde, formando una partida, se introdujeron en Muniellos, entonces Coto Nacional y vedado para la caza. B.A.P. volvió en su Land-Rover quedando con el resto de la cuadrilla en que volvería a buscarles por la tarde.
Iniciaron la cacería al rececho utilizando un perro para levantar las piezas. Hacia las nueve de la mañana M.P. abatió un corzo que, una vez desprovisto de las vísceras, escondieron entre unas rocas, lugar en el que lo hicieron también ellos ante el temor de que el disparo hubiese sido escuchado.
Cuando hacia las siete de la tarde iniciaban el regreso hacia el lugar donde había escondido el corzo llevando otra pieza cobrada, se encontraron con el guarda “Chiquito” que les daba el alto. En ese momento el tío, que marchaba delante, gritó al sobrino para que corriese advirtiéndole de la presencia del guarda e iniciando ambos la carrera ladera abajo. Según se contó en el juicio, en ese momento Chiquito realizó dos disparos de advertencia con su carabina, momento en el que los que huían se volvieron y realizaron dos disparos de escopeta contra el guarda. Uno por el menor y otro desde otro lugar, a la derecha de Chiquito, que le produjo la muerte. Parece ser que el del menor, aunque fue casi simultáneo, impactó cuando ya el guarda caía.
Los otros dos cazadores alcanzaron la carretera donde ya les esperaba M.A.P con el vehículo en el que introdujeron el corzo marchándose sin esperar a tío y sobrino, que permanecieron toda la noche ocultos en el monte. También se señaló en el juicio que no se probó con la necesaria certeza que uno de los disparos lo efectuase J.G., el tío. Y es aquí donde aparecieron múltiples interpretaciones sobre lo sucedido en el monte y de cómo pudo haberse orquestado el relato de los hechos para que todo hiciese creer que había sido el menor de edad, el que había efectuado los disparos ya que, argumentaban los vecinos de la zona, sabían que, siendo menor, no iría a prisión, y la sentencia sería mucho más benévola. Todos los implicados guardaron silencio sobre lo sucedido hasta que fueron detenidos entre los días 21 y 22 de agosto.
J.G.M., el tío, fue absuelto de los delitos de homicidio y atentado, y M.A.P del de homicidio en concepto de encubridor y del omisión del deber de socorro, delito éste del que también fueron absueltos los otros dos. Se les condenó por delitos contra la Ley de Caza y omisión del deber de denuncia.
J.A.G.M., al ser menor, fue juzgado de nuevo por otro tribunal; pasó varios meses en un reformatorio y, siendo ya mayor de edad, fue denunciado varias veces por delitos relacionados con la caza e incendios, incluso en el año 2.000 quiso inculpar a alguno de sus entonces compañeros de furtivismo en el asesinato de “Chiquito”. El caso no fue reabierto.
Tenía 53 años. Dejó viuda, dos hijos y un gran legado: ambos ejercen a día de hoy la profesión de su padre, Agentes del Medio Natural del Principado de Asturias.
Descansa en paz, compañero.
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Aun hoy, Agentes Forestales y Medioambientales, siguen dando la vida por proteger el entorno natural. Unos héroes sin duda. Espero que las administraciones tomen conciencia.