Ayer tuvimos conocimiento de un nuevo ataque a las posiciones defensivas de los guardaparques del Parque Nacional de Virunga, en la República Democrática del Congo. La lucha por el control de los recursos naturales en el último refugio del gorila de montaña se ha saldado esta vez con seis guardaparques muertos y un número por determinar de heridos.
Desde AMINTA expresamos nuestra más rotunda repulsa a otro lamentable capítulo que nunca debió suceder, y mostramos nuestro más sincero apoyo a las familias de los fallecidos, especialmente a los hijos e hijas de estos verdaderos mártires de una profesión tan bonita, pero a veces tan peligrosa, que es la protección del medio ambiente.
Enlazamos aquí la noticia (fuente: eltelegrafo.com)