El 22 de mayo de 2018 falleció un miembro de la familia forestal, Luis Antonio Lorenzo Catalá, Agente de Protección de la Naturaleza en Teruel. La desgracia vino de la mano de un accidente de circulación que se produjo en un traslado “in itinere”. En aquel momento con destino en Alcañiz, Luislo era conocido y querido por sus compañeros aragoneses, además de los agentes forestales de otras comunidades autónomas que tuvieron la suerte de conocerle. Algunos le recordamos de un curso en la Escuela de Vadillo (Cazorla), y al referirnos a él a veces decimos “el de la gran risa”. Su vitalidad la llevó también a nuestra profesión, ayudando a impulsar tareas de investigación, como la de causas de incendios forestales, entre otros delitos ambientales, y actividades de educación ambiental. Durante varios años formó parte de la Cuadrilla helitransportada de Alcorisa, como uno de sus APN.
Durante su vida profesional promovió y realizó tareas de educación ambiental, sensibilizando a los niños en edad escolar de problemáticas ambientales, especialmente las relacionadas con los incendios forestales, como las que se realizaban en la base helitransportada de Alcorisa, a la que pertenece la fotografía que acompaña a esta breve y cariñosa reseña. Tenía 56 años en el momento del accidente.
A sus 56 años estaba casado con Teresa, con quien tuvo tres hijos, Vega, Estrella y Víctor. La familia forestal no te olvida Luislo, ni a la familia que fundaste acá.